Aunque Revista Social cubría ampliamente las necesidades de propaganda de la FTRE, emanada de la comisión federal - circulares, manifiestos, etc. - en el 2º congreso celebrado en Sevilla se discutió la necesidad de tener un órgano propio.
Se dictaminó la creación de un «Boletín [460]» que incluiría únicamente datos estadísticos, estando ausentes los artículos ideológicos o de polémica, ni siquiera en defensa de la Comisión Federal.
De esta forma se seguía la línea de la propaganda oficial ya elaborada en la primera etapa de la Internacional española. Pero se introdujeron algunas diferencias esenciales. El anterior «Boletín [461]» se concibió como un periódico muy semejante a otros órganos obreros de su mismo estilo. Mientras que ahora tendría la característica de un libro por entregas mensuales con el título genérico de «Crónica de los Trabajadores de la Región Española [462].»
Su primera entrega apareció en diciembre de 1882 [463]. En general su contenido responde a lo que había sido previsto y recoge las actas, circulares y demás notas oficiales de la C.F., pero también reuniones de Congresos, como el de sombrereros celebrado en Sevilla los días 21 a 23 de septiembre de 1882 [464]; el 2º de la Unión Fabril Manufacturera celebrado en Igualada los días 17 y 18 de marzo de 1883 [465].
Recoge, así mismo, los acuerdos tomados en el tercer Congreso de la FTRE, celebrado en Valencia - en el teatro Apolo - los días 4 al 8 de octubre de 1883 [466].
La C.F. elegida en el citado congreso, con Indalecio Cuadrado como secretario, continuó la publicación de La Crónica, esta vez en Valladolid [467] nueva sede de la C.F. [468]. Este 2º libro no tuvo tanta suerte como el primero y a pesar de contener únicamente datos estadísticos - como ya hemos señalado - se vio perseguido por las autoridades.
El número 9 fue denunciado por la autoridad civil el 1 de agosto de 1884, al ser considerada publicación clandestina. Ante esta tesitura, «Los Desheredados» de Sabadell se pusieron a la disposición de la C.F. [469], lo cual aceptose al igual que el ofrecimiento de toda la prensa anarquista [470].
Indalecio Cuadrado, como secretario de la C.F., figuraba como director. Esto le valió el procesamiento al ser declarada clandestina. Pero el 13 de febrero de 1885 el tribunal "declaró legal y lícita la publicación de la serie de entregas" que forman «La Crónica [471]». De tal suerte, el director acusado de infracción a la ley de imprenta, fue liberado ante la demanda del propio procurador [472].
Sabemos que se editaron 20 entregas de este segundo libro [473], pero ignoramos si fue continuado más tarde, aunque según todos los indicios es de suponer que no. Sin embargo en el Congreso Regional celebrado en Madrid entre el 15 y 17 de mayo de 1887 se acordó - entre otras muchas cosas - continuar publicando La Crónica de los Trabajadores como órgano oficial de la C.F. y únicamente como medio de facilitar las relaciones entre dicha Comisión y todas las colectividades federadas [474].
La situación de crisis aguda por la que en esos momentos atravesaba la FTRE, impidió - seguramente - que la iniciativa se consolidara, ya que no hemos encontrado ninguna referencia a su publicación.