Desde que en el I Congreso Obrero fueron elegidos los miembros del Consejo Federal los únicos medios de comunicación y propaganda que tuvieron a su disposición fueron las circulares y comunicados que algunos periódicos afectos a la Internacional insertaron en sus páginas. En el Libro Copiador [311] se iría dejando constancia de toda la correspondencia mantenida con las distintas secciones y federaciones locales. Pero publicaciones «oficiales» no tuvieron hasta la aparición del Boletín de la Federación de Trabajadores de la R.E., cumpliendo los acuerdos del congreso de Córdoba de 1872 [312].
En su primer número declaraban sus redactores que no venían a propagar una doctrina oficial de la cual serían los depositarios los encargados de la redacción, sino que cumpliendo los acuerdos del congreso de Córdoba insertarían solamente comunicados oficiales, movimiento obrero, etc. [313].
Llevó tan lejos sus disposiciones de no insertar artículos de opinión que no mencionó siquiera la proclamación de la República y no dijo ni una palabra de los sucesos de Alcoy que obligaron a la Comisión a trasladarse a Madrid y con ella el Boletín.
Precisamente estos sucesos motivaron que el impresor quemara el núm. 26 - con toda probabilidad el último publicado en Alcoy y cuya fecha debió ser 10 julio 1873 - seguramente para evitar las represalias [314]. La Comisión Federal dejó constancia de este hecho en el acta de la LXII sesión celebrada el 22 de julio, asegurando que tan pronto como fuera posible se volvería a reimprimir [315].
Aunque el último número que conocemos es el 29 de fecha 7 agosto 1873, seguramente siguió publicándose con regularidad hasta el golpe de estado del general Pavía. Para el IV congreso que debía celebrarse en Valladolid en 1874 - y que no pudo celebrarse por el citado golpe de estado - se propuso que fuera discutido su paso a diario [316]. Se trasladó la propuesta al congreso que la Comisión Federal decidió celebrar, con autorización de las secciones y federaciones locales, en una localidad de Barcelona (100) [317]. El congreso se celebró definitivamente en Madrid del 21 al 27 de junio de forma clandestina [318].
Con toda seguridad la propuesta no debió ser contemplada ante las dificultades del momento.