A finales del siglo pasado el movimiento obrero [792] parecía salir de un profundo letargo. Las secciones de oficio comenzaron a reorganizarse en muchísimas localidades. Naturalmente el impulso sería mucho mayor en aquellas poblaciones fabriles con una larga tradición societaria, pero no exclusivamente.
Una de las primeras localidades que empezó a manifestar sus inquietudes organizativas y a plantearse la necesidad de la propaganda obrera, fue el núcleo textil y otras sociedades de resistencia de Sabadell. Surgieron prácticamente al mismo tiempoEl Trabajo y La Cuña.
El primero era el órgano de la «Federación Obrera de Sabadell» que contaba a finales de 1899 con 2557 federados [793]. El segundo era órgano de los obreros carpinteros, transformándose casi inmediatamente en vocero de la federación española del ramo de elaborar madera [794]. Esta cualidad hizo que fuera una publicación itinerante trasladándose a aquellas localidades en las que se decidía que tuviera su sede el comité directivo de la federación [795].
Unos meses antes había aparecido en Menorca El Porvenir del Obrero que iba a convertirse en el germen que haría fructificar un potente movimiento obrero en la isla [796].
Nació este periódico estrechamente ligado al republicanismo, con fuertes raíces anticlericales. Como órgano de la sociedad cooperativa de su mismo nombre defendía esta forma de asociación obrera [797], fuertemente arraigada entre los obreros menorquines.
A partir de octubre de 1899 se hizo eco de la Agrupación Germinal [798]. Además de éste formaban parte de la misma, La Conciencia Libre de Valencia, Germinal de Almería y El Combate de Salamanca.
No tardaría en ir modificando paulatinamente su línea ideológica en las manos de J. Mir y Mir [799], aunque sin perder completamente sus características anteriores [800].
Pese a su anarquismo muy matizado y su evidente tono moderado debió soportar numerosas denuncias y se vio obligado a suspender en varias ocasiones por problemas de diversa índole. Las más larga entre marzo de 1907 y abril de 1912 [801].
Su propaganda se extendió más allá de los límites naturales de las islas, distribuyéndose por casi toda la Península. Su influencia en Mahón y en el resto de la isla le sobrevivió. Los núcleos obreros anarquistas crearían algunos años más tarde una potente Federación obrera.
Un año más tarde - en 1899 [802] - apareció en Madrid La Voz del Cantero, órgano de expresión de este oficio. Tropezando con grandes dificultades en ocasiones; forzado a suspender sus publicaciones en otras, salvó innumerables obstáculos para alcanzar una vida bastante dilatada [803].
Desde el inicio adoptó una posición claramente filo-anarquista. En él escribieron casi todos los publicistas conocidos de esta tendencia y que ofrecían su pluma a las publicaciones en curso. Sin embargo no tenemos constancia de que la sociedad de que era órgano y consecuentemente éste también pasaran a formar parte de la CNT cuando ésta fue fundada.
Pero si nos consta que en los años 1917-18 seguía conservando la misma trayectoria inicial [804]. Ignoramos en que momento se produjo el cambio de tendencia, pero lo cierto es que el último número que conocemos se muestra de forma clara pro-socialista [805]. Es probable que con el establecimiento de la dictadura, que supuso una cierta desorganización en las filas anarquistas y cenetistas, ese cambio pudiera efectuarse, con o sin oposición de aquellos.
Otros órganos de sociedades de resistencia serían creadas a lo largo y ancho del país. El Obrero de Badajoz, órgano de la «Sociedad Germinal Obrera» y más tarde de la Federación Local, convertido algún tiempo después en órgano de la Federación Comarcal. La Redención Obrera, órgano de los obreros corcho-taponeros - potente sociedad obrera que tanta importancia llegaría a tener - de Palamós, etc. [806].
[792] A partir de aquí, la aparición de un movimiento obrero de tendencia socialista (la UGT había sido fundada en 1888), nos obligaría a especificar en cada momento a que tendencia precisa nos referimos, porque las generalizaciones en este caso son falsas. De todos modos, salvo referencias precisas, cuando hablemos de movimiento obrero haremos alusión a una parte del mismo no ligada de modo claro a la tendencia socialista (UGT). Lo cual no quiere decir que su adscripción sea anarquista, pero sí que en un momento determinado puede desarrollar dicha tendencia. Lo mismo podríamos decir de la prensa obrera. Si en el siglo XIX la prensa socialista y social-sindicalista quedaba reducida a unas pocas publicaciones, de las cuales las más importantes fueron El Socialista, órgano del partido y La Lucha de Clases, órgano de los socialistas vascos. A partir de principios del siglo XX comienza a emerger una prensa societaria proclive al social-sindicalismo, al igual que órganos del partido en diversas localidades
[793] De todas las sociedades de resistencia que integraban esta Federación, las más importantes eran las textiles.
Véase su composición y el número de federados respectivos de cada una de ellas en El Trabajo (Sabadell), n.26 (23 dic. 1899), 5. El primer número del periódico apareció en diciembre de 1898 y se publicó con algunas interrupciones hasta abril de 1913
[794] Las lagunas en la conservación de este periódico nos impiden saber con precisión en que momento se constituyó como órgano de la Federación Nacional de carpinteros. Su primer número apareció en diciembre de 1898, publicándose con irregularidad hasta 1913. Con todo apareció en Gijón, en 1915, un periódico con este mismo título y en otras localidades en años posteriores
[795] Sabadell, Tarragona, Barcelona, Badalona, San Feliu de Guixols, Zaragoza, serían sedes en distintas épocas. Véase ficha del periódico en Vol. II, tomo I, pags. 141-143
[796] Bajo la dictadura se iniciaron las publicaciones de Fructidor, órgano oficial de la Federación Obrera Menorquina, integrada en la Confederación Regional del Trabajo de Baleares. Ya durante la república reaparecería en Mahón, como órgano de las juventudes libertarias menorquinas y también de los sindicatos únicos de la isla, esta cabecera y en Alayor se retomaría la cabecera El Porvenir del Obrero en una nueva etapa, dedicado esta vez preferentemente a las tareas educativas y de divulgación anarquista
[797] Vid. «Nuestro propósito», n.1 (1 sep. 1898), 1. Reprodujo el trabajo de Fernando Garrido, «Las sociedades cooperativas y sus progresos», n.2 (1 oct. 1898), y sgs.
[798] Véase el manifiesto «Agrupación Germinal. Circulares.» fechado en Madrid el 12 de octubre de 1899 y firmado por N. Salmerón y García y P. Cordero Velasco, n.23 (14 dic. 1899), 1
[799] Este se hizo cargo del periódico a partir del n.15 (20 oct. 1899). El anterior director fue Briones
[800] Entre octubre de 1905 y ene. de 1906 publicó 15 hojas de propaganda para «contestar a los ataques y calumnias que los clericales dirigen a los masones, a los republicanos, a los socialistas, a todos los elementos liberales…», «Al pueblo liberal», Hoja n.1 (7 oct. 1905)
[801] Véase, «Somos los mismos», n.297 (6 abr. 1912), 1 y la ficha de este periódico en vol. II, tomo I, pags. 107-139. Una de estas suspensiones fue motivada por el boicot de los impresores, lo cual les obligó a adquirir imprenta propia. Vid. «Deciamos ayer», n.150 (29 mayo 1904), 1
[802] No conocemos la fecha exacta de su primer número. Apuntamos el año 1899 como más probable. El primer número que conocemos es el 95 del 27 oct. 1905
[803] La fragmentación con que ha llegado hasta nosotros nos impide trazar ni siquiera una historia aproximada de esta publicación. El último número que conocemos es el 461 de 25 ene. 1928. De toda la colección solo han llegado hasta nosotros 32 números
[804] Diaz del Moral, op. cit., pags. 266-267, tuvo en sus manos números de esos años que no han llegado hasta nosotros. En sus referencias se apoyan nuestras afirmaciones
[805] Este número incluye un aviso de UGT y por el tono general se advierten sus simpatías hacia esa tendencia
[806] Tanto la sociedad Germinal obrera de Badajoz, como la federación corcho-taponera estaban afliadas a la FSORE, vid., para la primera, Suplemento a la R.B. (Madrid), n.122 (14 sep. 1901), 3. En Badajoz se dejaba sentir con fuerza la influencia republicana, hasta el punto de intentar transformar el centro obrero en agrupación política, vid. Supl. a R. B. (Madrid), 109 (15 jun. 1901), 3